¿Que
es la Formula Libre?
La Formula Libre fue una
categoría muy importante en la década del 30, luego de que
las categorías Grand Prix (que a partir de 1947 se pasaría
a denominar Formula 1) y Pequeña Cilindrada (que a partir del año
1948 se denominaría Formula 2) fueran establecidas para correr los
Grandes Premios. Los constructores querían una categoría
libre para poder experimentar nuevas tecnologías y de paso, poder
mostrar todo su potencial sin ningún tipo de limitación.
Esto la convirtió
en muy poco tiempo, en una categoría muy popular. Al punto en que
las constructoras creaban maquinas especialmente diseñadas para
esta categoría. Además, muchos automóviles que por
un motivo u otro dejaban de estar dentro de la reglamentación de
las dos categorías principales, podían continuar utilizándose
dentro del marco de estos Grand Prix.
Tras el paréntesis
producto de la segunda mundial, periodo en el cual prácticamente
todos los fabricantes, (ya sea por perdida de sus instalaciones o por la
obligación de verse produciendo artefactos bélicos) dejaron
de dedicarse a la industria automotriz de competición, la Formula
Libre paso a convertirse prácticamente en la principal categoría
empleada para el desarrollo de Grandes Premios.
Habían muy pocas
maquinas enteras y no existía otra reglamentación capaz de
juntar todo este material para hacerlo correr; y sin constructores capaces
de construir nuevas maquinas, las ansias de correr y competir de todos
los pilotos de estos años llevaron a esta categoría al punto
de más alto prestigio de su historia.
Los primeros Grandes Premios
Argentinos de la década del ´40.
Mientras Europa permanecía
en ruinas y con una industria automotriz con asuntos más importantes
que construir máquinas de competición, los pilotos Europeos
miraron hacia Sudamérica. Tanto el Gobierno Brasilero como el Argentino,
muy beneficiados con la venta de Productos agrícolas en los primeros
años de post guerra, organizaban las primeras competencias internacionales
importantes.
Ofrecían grandes
sumas en primas y premios además de un apoyo gubernamental imposible
de conseguir en los países de la vieja Europa.
Estas competencias fueron
tan populares que prácticamente no había piloto de renombre
que no deseara cruzar el atlántico y asistir a estas competencias.
O más bien podríamos llamar a la “Temporada Sudamericana”.
Para estas competencias,
se embarcaba toda maquina de competición que se consiguiera en Europa
y se la vendían a jugosos precios a pilotos locales, a instituciones
(como el Automóvil Club Argentino), o directamente a los gobiernos.
Así, se fue creando
una verdadera escuela de competencias de “Formula”.
Pilotos que luego triunfarían
en Europa, como Juan Manuel Fangio y José Froilan González,
hicieron sus primeras armas en Formula libre.
El último esplendor
de la Formula Libre.
Durante la década
del 50, la Formula Libre continuo empleándose en la organización
de eventos deportivos, pero ya prácticamente había comenzado
el declive. Mercedes Benz, utilizo los Grand Prix Argentinos del año
1951 para retornar a las competencias automovilísticas luego de
10 años de inactividad.
En Europa mientras tanto,
se aprovecharía esta Formula para reciclar todas las máquinas
que quedaban enteras luego del abandono reglamentario de la F1 (cuando
en el 52 y 53 se emplearían maquinas de F2 para correr los grandes
premios). En Argentina, el Grand Prix Argentino se pasaría a correr
bajo el reglamento contemplado en el Campeonato de pilotos (En el año
1953, como para todo el mundo, F2, luego a partir de 1954 F1) pero por
necesidad propia y ajena, se continuaría utilizando la Formula Libre
en el Grand Prix de la Ciudad de Buenos Aires.
Necesidad propia, porque
así podían participar todos los pilotos que tenían
en su poder las viejas maquinas de Grand Prix, y necesidad ajena, porque
los constructores podían probar por ejemplo, motores de mayor cilindrada
que luego utilizarían en sus maquinas Sport para el mundial de Marcas.
The End.
Luego, poco a poco llegaría
el ocaso. Los organizadores dejaron de interesarse en este tipo de competencias,
y los constructores preferirían realizar prácticas privadas
para probar sus nuevas innovaciones.
Así fue desapareciendo
la gran Formula Libre, hasta quedar en nuestros días un simple olvido.
Hoy todavía, cuando
se organiza una competencia de autos históricos, el espíritu
de la Formula Libre vuelve a salir de los garajes donde esta escondido,
para mostrar todo su encanto a generaciones que desconocen su existencia.
UTaC
Team.