El accidente
que pudo ser tragedia.
Tras
la victoria del año anterior, Fangio vuelve a correr cerca de su
tierra natal con grandes expectativas. Correr en Mar del Plata era como
correr en Balcarce. Todos los amigos se acercaban a alentar.
Volvía
a usar la nueva Ferrari. Si la primera carrera de diciembre fue de aprendizaje,
la segunda corrida la semana anterior en los bosques de Palermo, le había
dejado un sabor agridulce. Sabía que estaba en condiciones de vencer,
solo que los problemas mecánicos lo alejaron de la posibilidad.
José
Froilán González correría una de las Maserati 4CLT
del A.C.A. Mas allá de que el incendio de la semana anterior no
había destruido su 4CL, el equipo argentino sorprendido con su rendimiento
le ofrece la posibilidad de debutar en una máquina diez años
mas moderna.
El
viernes, los primeros entrenamientos bajo la lluvia, a las cinco de la
mañana, y con una multitud bordeando el circuito. Fangio rompe la
tapa del carter tras lograr el mejor tiempo, y Farina perforaba el tanque
de combustible de su Maserati, golpeándolo contra el piso, mientras
conseguía la segunda colocación del día. El asfalto
del circuito no estaba en las mejores condiciones. Hubo que despegar los
chasis del suelo y con los respectivos repuestos, las roturas quedaron
en un olvido para la clasificación del sábado.
Ascari
hizo el mejor tiempo seguido por Villoresi, Fangio y Farina cerrando la
primera línea de la grilla. González obtenía el 5to
mejor tiempo.
La
primera carrera del domingo a las 16 horas, fue de automóviles Sport.
Menditeguy –debutando- venció con una Ferrari mientras Dellepiane
abandonó tras la embestida a un desprevenido espectador que cruzó
la calle delante de su auto, falleciendo de inmediato.
Tras
la competencia Sport, las “máquinas especiales”.
Fangio
salía adelante, seguido por Farina que exprimía a fondo su
Maserati para intentar superar al argentino.
Tras
la primera vuelta, Fangio adelante, seguido ahora por Ascari, luego Farina
y Villoresi. Detrás en otro grupo González, Bonetto, Taruffi,
Campos, Bira, de Granfferied, Serafini, Chiron, Carini, Rosier, Etancelin
y Parnell al final.
En
la tercera vuelta, Villoresi supero a Farina y los tres primeros comienzan
a escaparse decididamente del resto.
En
la cuarta vuelta, Fangio intentaba escaparse mientras Villoresi superaba
sin ningún esfuerzo a Ascari. Era evidente que dentro del grupo
italiano, todo era paz y armonía. Farina seguía detrás
del pelotón puntero, ahora con Taruffi detrás y González
algo mas relegado era superado por Campos.
En
la undécima vuelta comienza Villoresi a atacar a Fangio. El publico
ve como se acerca peligrosamente al argentino, este obstaculizado por el
sobrepaso a los rezagados.
En
la vuelta doce se ven claramente a Villoresi emparejando ya por adentro
al chueco. En el retome que bordea el mar, Villoresi vuelve a aprovechar
la posición de unos rezagados –Parnell y Etancelín- para
ponerse nuevamente a la par del balcarceño por el lado de adentro.
Fangio se mantenía en la parte mas limpia del circuito.
En
la vuelta 13, mientras dejaban atrás al Torreón para tomar
la explanada Peralta Ramos, Villoresi estaba con media maquina delante
de Fangio que mantenía su posición al lado del italiano,
acelerando nuevamente y volviendo a emparejarlo. Aquí es donde Villoresi
dice haberse quedado sin dirección y apuntando a toda velocidad
hacia el público, cerró la línea de Fangio golpeándose
ambas máquinas. Villoresi se llevo por delante cinco espectadores
–hiriéndolos obviamente- y así terminaba la carrera para
los dos.
De
no haber mediado la máquina de Fangio en su descontrolada carrera,
el accidente hubiese sido mucho peor.
Ascari,
automáticamente ganaba la punta de la carrera, posición que
nadie podría hacer peligrar hasta el final. El publico abucheaba
al pasó del italiano. Es que las sospechas no eran infundadas. Sabían
que los italianos hacían un poso común con los premios. Más
allá de que no podía saberse a ciencia cierta si Villoresi
cerró el paso de Fangio a propósito, el público veía
en los pilotos italianos un inconfundible juego de equipo.
Villoresi
comentó tras el suceso que lamentaba por Fangio lo sucedido, ya
que el Balcarceño no había tenido ninguna culpa en el accidente
y lamentablemente quedaba fuera de carrera.
Por su lado Fangio, pensaba que no hubo mala intención de Villoresi, simplemente que el italiano había perdido el control de su máquina posiblemente por una mancha de aceite.
Lo
cierto es que al público no lograba entenderlo de esa manera. Aquí
es donde la relación entre la prensa italiana y la argentina se
deteriora y comienza una guerra no declarada –parece mentira, pero los
medios formadores de opinión pueden hacer y deshacer con mucha facilidad
una relación diplomática-
Finalmente,
Ascari obtuvo la Victoria, seguido por Farina. Gonzáles llegaría
en un sexto lugar, por los problemas mecánicos en la 4CLT.
UTaC
Team.