La consagración
de Fangio en Pista.
Al
proceder a despachar Oscar Gálvez su auto en el vagón del
ferrocarril desde Buenos Aires, una rueda le pisó su pie derecho.
Una vez en Mar del Plata los médicos que lo revisaron comprobaron
una fractura y procedieron a enyesar su pie. Esto no le impidió
al “Aguilucho”, ser el animador principal del fin de semana.
Tras
la competencia de Mecánica Argentina, se suman a la carrera de Formula
Libre los siguientes pilotos: Fangio, Tornquist, Nanni, Yalea y Firpo
En
la largada picó en punta Oscar Gálvez, seguido por Puópolo
pero desde el vamos sin ninguna esperanza. El piloto de la Maserati sabía
desde el comienzo que no llegaría a la meta. La historia comienza
en las clasificaciones del sábado. Puópolo detecta que un
problema de carburación en su Maserati que hacía que su motor
consumiera más combustible de lo común. Para peor, no traía
más mezcla de la necesaria y esta no se conseguía en cualquier
lugar sino que debían mandarla desde Buenos Aires. Telefoneó
a la capital y partió un avión rumbo a Mar del Plata con
el combustible para saciar la sed de su máquina. El problema fue
que la aeronave llegó a esta ciudad demasiado tarde, cuando la competencia
ya había sido largada.
Muy
pronto comenzaron los problemas de combustible y fue superado por Bizio
y Rosa.
La
Maserati 8CL finalmente enmudece en la vuelta 15, antes de que llegara
la esperada provisión. Mientras tanto, Rosa ataca a Bizio y tras
unas vueltas de persecución lo supera. Luego Bizio retorna al segundo
lugar, pero fue tal la riña entre ellos que se acercaron peligrosamente
a Gálvez sin que éste se llegara a percatar. Oscar observa
los retrovisores y se da cuenta de que lo están alcanzando y acelera
el ritmo, convirtiéndose ya en una liebre inalcanzable. Unas vueltas
más tarde, es la máquina de Bizio la que comienza a tener
problemas mecánicos que obligan al piloto a bajar el ritmo de marcha.
Volverá a ser superado por Rosa y luego por Pablo Pesatti.
Fangio
se escapó del resto de los mecánica nacional y consiguió
hacer un ritmo muy parecido a los de punta sin que en ningún momento
peligrara su posición de líder sobre las máquinas
construidas en Argentina. A fuerza de conducción lograba doblar
mas rápido que el resto en las cerradas curvas del circuito y de
esa manera los colosos de Grand Prix apenas le sacaban una pequeña
diferencia por vuelta.
Oscar
–enyesado y todo- consigue la victoria, seguido por Bizio, Pesatti y Rosa.
Fangio logra su quinto lugar a tan solo dos vueltas del vencedor. Teniendo
en cuenta que la carrera fue a 50 vueltas y tuvo una hora de duración,
el trabajo realizado por Fangio fue fantástico.
Esta
actuación hizo que el señor “Pancho” Borgonovo de la dirección
deportiva del A.C.A., observara a Fangio con gran interés para promoverlo
en la categoría mayor.
Para
el Chueco, esta competencia sería el cierre del año sobre
monopostos. El TC volvería a los caminos en Octubre y Fangio no
querrá faltar al reencuentro de sus viejos amigos.
Como
para cerrar la anécdota del combustible, Puópolo no sería
el único con problemas de abastecimiento ese domingo. El régimen
estricto de racionalización todavía dejaba algún vestigio
en aquel tiempo y ninguno de los organizadores había calculado de
antemano que la convocatoria podría tener el éxito que tuvo
entre los concurrentes. De hecho y como es usual, gran parte del publico
esperó hasta último momento para cargar el tanque de su automóvil
particular, encontrándose con la sorpresa de que no había
combustible en las estaciones de servicio para poder volver. Fue un verdadero
caos para los automovilistas, teniendo en cuenta que Mar del Plata se encuentra
a unos 500 Km. de la ciudad de Buenos Aires, y un gran porcentaje vivía
en esta ciudad.
Muchos
se vieron forzados a festejar el día de la primavera un día
más que el resto.
UTaC
Team. |