Se organiza en Santiago de Chile lo que podríamos denominar el primer Grand Prix Chileno, con ayuda de las autoridades del A.C.A.

Entre las máquinas del equipo Argentino, se cedió al piloto francés Luis Rosier una de las 4CLT y se sumaron también máquinas de formula particulares de pilotos Sudamericanos y alguna modesta mecánica argentina.

Hay que destacar la excelente voluntad de las partes organizadoras en dejar a los buenos volantes chilenos con armas decentes como para pelear de igual a igual a los pilotos argentinos mas experimentados.

Entre otros pilotos argentinos participaron Fangio y González y la "troupe" de pilotos que participaban en las temporadas argentinas de Formula Libre, ante un público chileno que mostraba un enfervorizado entusiasmo, frente a un desconocido espectáculo que nacía ante sus ojos. Fangio -Ya subcampeón del mundo- y González participaron con las Ferrari 166FL, con las que brindaron una dura lucha a través de las 60 vueltas pactadas, alternándose en la punta durante toda la competencia y luego de haberse desembarazado de su más peligroso enemigo, Rosier, quien abandonó en la  sexta vuelta. 

Finalmente el chueco puso un ajustado broche de honor a un brillante triunfo, obtenido por algo menos de un segundo de diferencia ante Froilan, para la alegría del público que disfruto de un bello espectáculo.

UTaC Team.