El año 1949 finalizaría irónicamente con el primer Gran Premio de “La Temporada” argentina de 1950
Ferrari trae a la argentina tres máquinas oficiales, y un cuarto bólido destinado al equipo del Automóvil Club Argentino. La nueva Ferrari, montada sobre un chasis GP, es algo más larga que la que utilizo Fangio en las carreras de Monza y Reims.
Las 166 del los argentinos estarían equipadas con el motor Formula Libre, es decir, 2 litros y compresor.
Entre los pilotos locales y los extranjeros, el que quizás más llamó la atención en un principio fue el regreso sin gloria del As alemán de la preguerra Manfred von Brauchitsch, quien finalmente daría solo unas vueltas sobre la Maserati 8CL de Pascual Púopolo, y sin estar convencido de la maquina decretaría abandono antes siquiera de clasificar.

Tras la secuencia de las victorias argentinas en las distintas categorías internacionales, el prestigioso especialista Italiano Giovanni Canestrini escribía en una de sus columnas en referencia al viaje de los pilotos Italianos a Argentina: Los Italianos ya no van como maestros, sino como adversarios.
Oscar Gálvez no se acercaba al circuito durante los primeros entrenamientos ya que no participaría de esta temporada con su Alfa. Solo participaría en caso de necesitar reemplazar a cualquiera de los pilotos del equipo argentino.  
Fangio sufriría un accidente sin consecuencias más graves que una rueda doblada, pero que cambiaria la estrategia a seguir del equipo.
Tras el trompo de Fangio, el equipo decidió salir a practicar con las 4CLT, por lo que la experiencia sobre el nuevo chasis y motor sobrealimentado quedo reservada para las pruebas de clasificación y la carrera. Esto quizás explique la diferencia en el rendimiento de los pilotos italianos con los argentinos igualmente equipados en los tiempos de clasificación.

De las crónicas de la época, se destaca cierto termómetro-higrómetro que había dentro del box del equipo argentino, y que se utilizaría por primera vez en el país –con ese uso, por supuesto-. Era -...un “aparato” para medir la humedad ambiente, la presión atmosférica y la temperatura, información auxiliar útil para la dirección técnica de los pilotos... - cuenta una crónica...

Las pruebas de clasificación fueron a 15 vueltas y Villoresi lograba la pole en un tiempo de 2’31.1", seguido por Ascari a seis décimas de segundo, tercero la Maserati de Farina a algo más de tres segundos y el chueco lograba un cuarto puesto, a tres décimas del italiano. Campos con la otra Ferrari sobrealimentada, lograría un tiempo ocho segundos mayor al empleado por Villoresi.

En la carrera, Ascari sale disparado en primer lugar, seguido por Villoresi que logra contener a Fangio al doblar en la primera curva. Tras el primer paso por el control, Ascari y Villoresi se escapaban de Fangio que estaba a ocho segundos, seguidos por Campos, González y Farina. Parnell y Whitehead paseaban en los últimos lugares.
La Maserati Milano –decorada especialmente con una pintura de la Madonnina de Milán en su radiador- era el primero en abandonar en la cuarta vuelta.  Bucci abandonaba con problemas de presión de aceite en la siguiente y Taruffi tras golpear un fardo de pasto debe ingresar a boxes con el tren delantero dañando. Continuara en carrera hasta abandonar definitivamente en la vuelta veinte.
Carini por su lado, con problemas en el encendido abandona en la vuelta 11…

Ascari mientras tanto se alejaba en la punta, a razón de dos segundos por vuelta.
En la vuelta dieciséis, Fangio comienza a atacar a Villoresi, para lograr superarlo en la vuelta veinte. En la vuelta veintiséis el chueco vuelve a pulverizar el record de vuelta consiguiendo un tiempo de 2’29.6”, pero la suerte de la carrera ya estaba echada. 
Por más que en la vuelta numero treinta, volvía a bajar su record, logrando un tiempo de 2’29.2”, Ascari le llevaba más de medio minuto al argentino.
José Froilán González mantuvo a raya al resto de las Maserati’s durante toda la competencia. Lo importante de este logro era que él corría con una Maserati 4CL –motor de 1.5 litros, contra las modernas Maserati 4CLT de chasis tubular y de motor llevado a 1700 cc especialmente para estas competencias. Un dato que no pasaba desapercibido para la prensa, y ya lo consideraban la nueva revelación del automovilismo argentino.
Irónicamente, Froilán González había largado sin protección en la cabeza, y cuentan que permaneció en carrera a pesar de estar sufriendo una fuerte insolación.

La carrera termina con Ascari en primer lugar, Fangio y Villoresi en segundo y tercero respectivamente. Campos lograría llegar cuarto pero con una vuelta menos. José Froilan González quinto, delante del príncipe Bira con la primera de las modernas Maserati...

UTaC Team.