Emoción en el Parque de la Independencia.

La tercera competencia del año 1948 corrida en el país se realizó en el circuito callejero "Parque Independencia" de la ciudad de Rosario. 
Wimille había programado junto a su compatriota y amigo Amadeé Gordini que en la competencia de Rosario manejaría una de las máquinas de su equipo.

Al igual que Farina, Wimille se había sorprendido por el estilo de conducción demostrado por el piloto de Balcarce, y coincidía con su colega sobre que era un piloto fuera de serie por su manera peculiar de atacar las curvas. Esto se lo comentó a su amigo y lo incitó a que le ofreciera la segunda Simca.

Bizio conduciría la Maserati que hasta el momento había utilizado Fangio, y Farina utilizará la Maserati 4CL que en Palermo y Mar del Plata había sido utilizada por Ruggeri.
Una presencia destacable en la carrera, sería la del veterano piloto argentino Carlos Arzani como comisario Deportivo.

El viernes, los competidores llegaron al circuito con toda la intención de poner a punto las máquinas. Las Simca dieron aproximadamente cinco vueltas cada una, y apenas llamó la atención el tercer puesto que lograba Fangio, detrás de Villoresi y Oscar Gálvez. Fangio pidió que le modifiquen la relación de caja, y Wimille ajustó la puesta a punto a sus preferencias.
El sábado por la mañana, hubo nuevos entrenamientos libres y por la tarde la clasificación.

La clasificación se desarrolla el sábado bajo un cielo plomizo. Fangio, logra el segundo puesto detrás de Oscar Gálvez, aventajando al campeón europeo por un segundo y medio con la misma mecánica y ahora si, sorprendiendo a todos:
 

1º 14 Gálvez 1'49.0"		2º 11 Fangio 1'49.2"		3º 17 Villoresi 1'50.1"		4º 16 Farina 1'50.4"
	5º 3 Wimille 1'50.7"		6º 12 Landi 1'53.3"		7º 10 Bizio 1'54.0"
8º 18 Rosa 1'54.7"		9º 6 Llano 1'56.3"		10º 15 Varzi 2'00.1"		11º 5 Cantoni 2'00.5"
	12º 1 Fernández 2'04.6"

 
Los tiempos dispares de algunos pilotos se debieron mayormente a problemas de puesta a punto. Otros acusaron mayor ondulación del asfalto comparado al año anterior.
Villoresi estuvo con problemas mecánicos y de suspensión. A Farina le faltaba un engranaje para una adecuada relación de caja. Varzi se turnaba entre su Alfa 12c y el 308 de Wimille, sin sentirse a gusto con ninguno de los dos. Landi, con su Alfa 308 recién reparada gracias a un repuesto que le facilitó Italo Bizio, necesitaba ablandar el motor gradualmente sin forzarla. Llano encontraba fisuras en el chasis...

El sábado por la noche cae una fuerte tormenta que preocupa un poco a los pilotos, porque nunca se había probado el circuito sobre piso mojado y se temía que las referencias obtenidas hasta ese entonces no sirvieran de mucho. Por suerte, la mañana del domingo amaneció soleada.

Fue una carrera emocionante desde el inicio. En la largada, es Gálvez quien toma la punta, seguido por Farina Villoresi, Landi, Wimille y el resto. Varzi apenas logro moverse unos metros ya que rompió la transmisión de su máquina y debió abandonar. Fangio inexplicablemente, se quedo detenido en la grilla aunque finalmente pudo arrancar teniendo que remar desde el último lugar. Mientras Gálvez cierra el primer circuito seguido por Farina, Fangio ya había cazado a Fernández y Cantoni. En la quinta vuelta Fangio ya había superado seis competidores, y estaba en 6ta posición detrás de Villoresi. 
El público eufórico, cada puesto ganado por Fangio era festejado de la misma manera que el paso de Oscar Gálvez en la punta. Fangio adelanto en las vueltas siguientes a Villoresi y a Landi, mientras Farina se ve obligado a abandonar por problemas en los frenos.
En la vuelta 10, Gálvez pasa primero, seguido por Wimille a 4.2", y tercero asoma Fangio a 6" del francés.
Wimille ataca a Gálvez sin lograr alcanzarlo, pero observa por los espejos retrovisores una Simca cada vez más grande.
En la vuelta 15, Wimille está a 2.6" de Gálvez, y Fangio ya estaba presionando a Wimille a tan solo 1.4” luego de haber logrado el record en la vuelta anterior 1'48.3”.
En la vuelta siguiente, el Alfa de Gálvez no soporta el esfuerzo y se rompe el diferencial por lo que se ve obligado a abandonar. Wimille le hace señas a Fangio para que pase al frente, y el público estalla en un grito unísono de aliento.
No era de sorprender el gesto de Wimille. En realidad, estaba muy intrigado por saber como hacia el balcarceño para hacer rendir tanto más que él la pequeña Simca. Y descubre que Fangio, acostumbrado a tener que sacar el máximo rendimiento de sus débiles máquinas corriendo contra los poderosos Grand Prix, había desarrollado por su cuenta una técnica para aprovechar la potencia en las curvas sin dejar de acelerar, "peinando" de una manera muy particular el freno.
En esté punto, en el Box del equipo Gordini hacían señas desesperadas a los pilotos para que dejaran de perseguirse entre ellos y bajaran el régimen de carrera, ya que el tercero –Landi- estaba a mas de 50" de las Simca’s.
Fangio nota que la temperatura de su máquina estaba por encima de lo normal y levanta un poco el ritmo, devolviéndole la gentileza a Wimille. 
En la vuelta 30, la diferencia era de 1.6".
En la vuelta 37, Fangio vuelve a atacar a Wimille y lo supera, mientras iguala su propio record de vuelta conseguido en el giro 14. Pero la Simca no soporta el régimen impuesto.
Ya se había fisurado el block del motor y se evaporaba el agua rápidamente. Se detendrá en el Box e intentaran reacondicionarla para terminar, pero el motor de la Simca estaba herido de muerte.
La carrera es ganada por el campeón Wimille, seguido por Landi, Villoresi, Llano, Cantoni, Bizio y Fernández sucesivamente.

Luego se supo que Amadeé Gordini sabía de la existencia de esa fisura y la habían reparado. Pero el régimen impuesto por Fangio  era inadecuado para una reparación de ese tipo, solo que nadie se lo había advertido.

Wimille con esta victoria se despedía del país. Ya había anunciado que no participaría de la próxima competencia en Parque Palermo porque regresaba inmediatamente a Francia.

Esa misma noche luego de la carrera , durante la cena dedicada a los competidores, el piloto vencedor impresionado por la lucha con el "novato" (Fangio), hizo la famosa declaración ante la mirada atónita de los periodistas Franceses, Italianos y Argentinos, que estaban como invitados a la cena: 
"-Miren a este hombre, conózcanlo bien, ya que será un futuro campeón". 

Otras fuentes dicen que la frase de Wimille fue mas o menos: 
"-Hoy conocí a un hombre, que cuando tenga un verdadero auto de carreras en sus manos, hará maravillas". 

Lo cierto es que no se sabe exactamente que dijo el piloto Francés, o si dijo las dos cosas. 
Pero lo más extraño de este relato, es que éste verdadero caballero francés jamás llegaría a ver realizada su profecía. 

UTaC Team.