En la prueba central de ese día participa con el mismo auto, que estaba reservada para máquinas con 1.5 litros con compresor y 4,5 sin compresor. Poco podría hacer ese día, frente al equipo oficial Alfa Romeo y los pilotos privados que se presentaban con Maserati y Talbot. Para tener una dimensión real de la diferencia la Alfeta en las rectas viajaba a 300 km/h mientras el Simca con viento de cola no pasaba de 210 km/h. Oscar Gálvez resume con su natural simpleza lo sucedido en Reims: --"Corría a 208 Km/h en la recta"--  y yo le dije al chueco:  --"se va a romper... El autito no podía aguantar, y se rompió"--

Primero un problema de encendido y más tarde en el giro  35° otra vez el tanque de combustible, hacían concluir su trabajo en pista, aunque Fangio en su determinación por correr aseguraba a quien lo quisiere escuchar: --"Yo con tal de correr, corro con cualquier cosa"-- 
-"Menos mal que para los diarios franceses  pasé inadvertido. Para mi fue una carrera intrascendente que valió solamente porque Gordini se dirigió a mi para conducir una de sus máquinas."-

Tras la competencia, la comitiva viaja a la capital Francesa para realizar los preparativos del regreso. El periódico L'Equipe invitó a Jean Pierre Wimille a una entrevista en su redacción tras su triunfo en el Grand Prix Francés. Wimille tiene un nuevo gesto con Fangio y le pide que lo acompañe.
En la redacción lo presenta como el piloto que en igualdad de condiciones, llevo la Simca Gordini delante de él en Rosario. -Ya van a tener que escribir sobre él.- le dijo al jefe de redacción en Paris.
Del viaje se desprendía la adquisición de dos nuevas Maserati 4CLT -modelo que había debutado en el Circuito de San Remo en la primer competencia que presenció la comitiva en Europa, y la 4CL propiedad de Villoresi, restaurada a nueva por la fabrica. Ambas gestiones realizadas con ayuda del piloto italiano.

UTaC Team.

Tras un minuto de silencio en memoria de Achille Varzi y Christian Kautz, victimas de accidentes mortales durante el Gran Premio de Suiza en Berna, el señor De Peyerimhoff, director de carrera, da salida a la prueba a las 15 horas.
En medio de un ruido ensordecedor los bólidos se lanzan a toda velocidad comandados en la cabeza del pelotón por Wimille. Se comenta el recalcitrante demarraje de la Talbot de Rosier que ha perjudicado la salida de Pozzi.
Es Wimille quien lidera al primer paso por meta precediendo a Ascari, Sanesi y Villoresi. Ya detrás a buen ritmo pero claramente distanciados Chiron, Etancelin, Somotti, Raph y Giraud-Cabantous.
La superioridad del trío Wimille-Ascari-Sanesi se manifiesta por tanto desde el principio. Solo Villoresi conseguirá unirse a la batalla de las Alfetas, arrebatando la tercera plaza a Sanesi durante la segunda vuelta mientras Sommer se detiene y abandona a consecuencia de sus problemas con la presión del aceite.
Sin embargo, Villoresi no podrá sostener el ritmo infernal impuesto por Wimille y se ve obligado a detenerse en la vuelta 6. Lo releva enseguida al volante Nuvolari pero sin poder ya reducir el retraso acumulado en ningún momento. En esta misma sexta vuelta Veyron detiene definitivamente su Gordini en boxes también por problemas en la presión del aceite. Wimille mejora el record de vuelta dejándolo en 2.42.5 a una media de 173.147 Km/h.
Al siguiente paso, le toca a Heath detenerse a causa de su embrague.
En la vuelta 14 Wimille mejora de nuevo el record de vuelta con 2.42.0 a una media de 173.682 km/h.
Conforme se suceden las paradas de repostaje y cambio de neumáticos, Wimille, Ascari y Sanesi aparecen sucesivamente en el primer lugar. Es así como Wimille lidera la prueba hasta la vuelta 15, Ascari de la 15 a la 19, Wimille de la 20 a la 36, Ascari de la 37 a la 40, Wimille en la 41 y 42, Ascari en la 43 y 44, Wimille de la 45 a la 55, Sanesi en las 56 y 57 y finalmente Wimille desde la 58 hasta el final.
Mientras tanto, muy atrás, la carrera continúa. De graffenried abandona en la vuelta 11 con una conducción del aceite rota. Después Besana en la vuelta 19 y Fangio en la 20 rompen el motor tras haber intentado seguir el ritmo de los primeros.
La cuarta plaza da lugar a una lucha encarnizada entre Comotti, Etancelin, Raph y Chiron; pero éste último debe detenerse en la vuelta 20 lo que aprovechan para distanciarse todos sus adversarios directos. Etancelin queda fuera de combate en el giro 22 con el motor gripado tras haber roto una canalización del aceite.
En la vuelta 20 Wimille vuelve a realizar el record de vuelta marcando 2.41.2 a una media de 174.544 km/h.
A Mitad de carrera (32 vueltas) la clasificación aparece encabezada por Wimille, Ascari a 29'', Sanesi a 1' 02'', y luego Giraud Cabantous, Raph, Rosier, Chabous, Pagani, Chiron y Pozzi. Enseguida Giraud Cabantous, que marchaba en una excelente cuarta posición con el depósito de combustible perforado.
En la vuelta 36 Wimille se detiene para repostar y cambiar las ruedas traseras.
En el 37 es Pagani quien detiene su Maserati con una tubería del aceite rota.
En la vuelta 42 Wimille vuelve a entrar en boxes para reponer agua en el radiador de su Alfetta que ha resultado ligeramente dañado por una piedra.
En la vuelta 45 Nuvolari devuelve el volante a Villoresi.
Durante las vueltas 56 y 57 Sanesi le arrebata por un breve instante la cabeza al campeón francés.
El final de la prueba fue palpitante. Wimille recupera el liderato en la vuelta 58 mientras que a algunos segundos de él, Ascari y Sanesi lo persiguen rueda contra rueda en un emocionante duelo aunque será finalmente el campeón francés quien saludará primero la bandera a cuadros completando así un fin de semana extraordinario con el mejor tiempo en los ensayos, record de vuelta en carrera y victoria final.