El mayor Carlos Aloé -mano derecha del presidente Argentino Domingo Perón-, citó a “Pancho” Borgonovo a la casa de Gobierno con el objeto de realizar los últimos ajustes a la convocatoria de pilotos argentinos destinada a realizar un viaje de aprendizaje a Europa. Estos tendrían todos los gastos pagos durante un mes. La idea era llevar los mejores exponentes Argentinos, los que hayan demostrado mayor futuro en la pista. Aloé le pasó la lista de pilotos seleccionados por la gente del gobierno y Borgonovo notó la ausencia de uno en particular, que él veía como una importante omisión.

-Permita que el A.C.A sea la que seleccione los pilotos, mientras en la parte económica manda el gobierno.
Aloé lo miró sorprendido mientras le preguntaba el motivo de la observación, a lo que “Pancho” le contestó:
-Usted se olvida de un hombre que tiene características extraordinarias. Todavía no a demostrado nada en pista, pero lo ha hecho en carretera.
Aloé le pregunto quien era ese piloto, a lo que Borgonovo le respondió: -“Fangio”.
Tras un gestó de desaire del mayor, Pancho redoblo su apuesta:
-Usted es un caliente de las carreras, el día que lo vea andar en una pista, se va a calentar con Fangio.
Y tras una pausa, Pancho remató:
-Y si usted cree que Fangio no puede ir en esa delegación, me lo dice claramente.

Los seleccionados finalmente serían: Ricardo Nasi (Ex piloto, en representación de YPF), Juan Carlos Guzzi (En representación del ACA), Pascual Puópolo, Oscar Gálvez y Juan Manuel Fangio

El gobierno junto al ACA organiza un viaje Europeo, aunque los beneficiarios luego prefieren abonar una pequeña diferencia y realizar un desvío hacia Los Angeles, EEUU.
La idea era conocer un poco más acerca de las competencias Norteamericanas. Partieron del Argentina el martes 25 de Mayo –feriado-.
Tras su desembarco en EEUU, la comitiva visitó algunos preparadores y presenciaron las 500 millas de Indianápolis. Luego se dirigieron a Detroit, donde fueron recibidos en la General Motors, la Ford y la Kaiser. Desde EEUU volaron a Italia y se dirigieron al Circuito Ospedaletti, San Remo. Aquí se reúnen con el piloto argentino Clemar Bucci, que por su cuenta estaba probando suerte en las competencias Europeas. Para alegría de los argentinos, Bucci logra un tercer lugar en la competencia sobre una Maserati alquilada. En la punta de la competencia terminaría un futuro Campeón, Alberto Ascari.
Por su lado, Varzi junto a Villoresi estaban realizando distintas gestiones para que haya un equipo Argentino en Europa. Los posibles volantes del equipo iban a ser Puópolo y Fangio. Gálvez por su lado, estaba siendo presentado por Varzi a Alfa Romeo con toda la intención de incorporarlo al equipo.

En San Remo, Fangio se encontró por casualidad en un restaurante con Achille Varzi, y el As Italiano lo invitó a sentarse en la mesa. Estuvieron toda la tarde juntos y Varzi lo invitó a su casa de Galliate. Así fue como conoce al padre, el ingeniero Menotti Varzi, entablando a partir de ese momento, una gran amistad.
Pocos días después, la comitiva Argentina se dirige al circuito de Bern -Suiza- para presenciar de cero los preparativos de un Grand Prix.
Era el lluvioso 30 de junio de 1948, los primeros ensayos de la carrera. Achille Varzi, practicando con su Alfa Romeo 158  encontraría la muerte casi en cámara lenta.
Fue un golpe duro para los argentinos presentes. Mientras Amadee Gordini -después se supo- buscaba a Fangio para ofrecerle en Berna una de sus máquinas, los Argentinos acompañaban los restos de Varzi a Galliate.

Así se forja una gran amistad entre los Argentinos y la familia Varzi. Por tal motivo, el ingeniero los hospedaría de buena gana al año siguiente, y la escudería Argentina llevaría orgullosamente el nombre de su hijo.
Los acontecimientos hacen que retracen unos días el regreso, y viajen a Francia para presenciar el Grand Prix Francés. Sería el debut de Fangio en Formula 1 y 2, aunque por suerte para él, pasaría inadvertido para la prensa Europea.

De la primera “misión”, el único que volvería a Europa en 1949 con el equipo Argentino sería Fangio. Gálvez preferiría correr en Argentina y Puópolo se encontraría con algunos problemas familiares que no le permitirían realizar el viaje.

UTaC Team.

Debido a la lesión de última hora de Trintignant, Amadeo Gordini ofrece improvisadamente a Fangio la oportunidad de debutar en Europa con uno de sus monoplazas y Fangio sin pensárselo dos veces acepta. En la última sesión de entrenamientos la Meteor de Loyer marca el paso por meta más rápido con casi 220 Km/h. Mientras, Sommer realiza el mejor tiempo total seguido de Fangio, Bira e Igor, con el resto del grupo ya algo más alejado, quedando la disposición en la parrilla de salida como sigue:
 

A las 12 horas el Señor Raymond Roche da la salida a la prueba. Desde los primeros metros Sommer consigue una ligera ventaja sobre sus adversarios y en el primer paso por meta él y Bira están en cabeza, ya claramente destacados de sus perseguidores inmediatos, el príncipe Igor, Villoresi, Riguetti y Fangio.

En la segunda vuelta Sommer ha conseguido despegarse ligeramente de Bira y marcha en cabeza agrandando su ventaja paulatinamente. Bira es segundo con claridad precediendo al príncipe Igor, Schell y Fangio, trío que marcha en cerrado grupo rueda contra rueda. En esta vuelta Sommer registra una media de 155.278 km/h.

En la cuarta vuelta Sommer marca una media todavía más rápida: 155.880 Km/h. Poco a poco su avance sobre el príncipe Bira se acrecienta y si ya marca 10'' de ventaja en el quinto giro, consigue agrandarlo a 14'' en el siguiente. Además, debe anotarse el abandono de la Gordini de Schell durante la sexta vuelta. Idéntico destino sufre la Gordini de Fangio en la séptima con una perforación en el tanque de combustible.

Los dos líderes siguen su encarnizada lucha a un ritmo elevado que buena parte de las máquinas perseguidoras no son capaces de soportar. En la vuelta 9 Manzon entra en boxes empujando su auto. Podrá partir de nuevo pero muy retrasado. En la décima, el pelotón de cabeza pierde una nueva unidad: Villoresi.

En el siguiente giro, Sommer cuenta ya con 35 segundos de ventaja sobre el príncipe Bira y 57 sobre el príncipe Igor. Son los únicos que todavía conservan ciertas aspiraciones a la victoria final. Sommer fija definitivamente el récord de vuelta en la número doce dejándolo en 2' 59'' 4 a una media de 156.836 km/h.

Pero Sommer prosigue a un ritmo muy elevado acrecentando siempre la distancia con sus perseguidores. La clasificación a mitad de carrera era: Sommer primero con 154.720 km/h de velocidad media, Bira a 43'', Igor a 1' 06'', Righetti a 1'23'', Chaboud a 3' 25'' y luego Scaron, Bonnet, Basadona, De Cortanze, Tobert, Deutsch, Manzon y De Sauge.

Pero he aquí que para colmo en la vuelta 16 Sommer se ve libre de su más serio adversario, Bira. En efecto, este último se ve obligado a abandonar cuando rompe la correa del ventilador. Con esta circunstancia, tres Ferrari se encuentran en las tres primeras plazas: Sommer, Príncipe Igor y Righetti.

Sin embargo, El príncipe Igor solo conservará su fantástica segunda posición hasta la vuelta 21, cuando también se ve obligado al retiro con la transmisión rota. Righetti es por tanto ahora segundo, pero a una distancia del líder muy respetable. De hecho será doblado por el irresistible Sommer en la misma línea de tribunas durante la penúltima vuelta.

Sommer se impone por tanto de punta a cabo sin ni siquiera haber tenido que administrar su ventaja y habiendo rodado todo el tiempo dentro de los tiempos más rápidos. Al final de la prueba sus comentario acerca del coche no fue muy literario pero no pudo ser más clarificador, como si estuviera poniendo un telegrama, literalmente declaró: "Frenos extraordinarios, neumáticos usados al 15%, comportamiento en pista impecable, motor igual, agua a 88 grados, aceite 120 grados y después a 115. En la línea recta de la Garenne 7.100-7.200 vueltas. En la línea recta de tribunas 6.500-6.600 vueltas".