Fangio
estaba pasando un excelente momento ya que había logrado tres victorias
consecutivas (sin contar la competencia de Indianápolis que ya en
el año siguiente no se iba a computar por la falta de interés
de los equipos europeos) y estaba convirtiendo un auto del montón
en imbatible. Era el mismo Maserati 250F con algunas ligeras modificaciones
que había debutado en sus manos en el año 1954.
Mientras tanto y a contrapartida,
Ferrari estaba pasando un pésimo momento, ya que no podía
siquiera acercarse a la performance que estaba teniendo la 250F. El equipo
estaba compitiendo con la nueva Ferrari 801, un auto mucho más rápido
y equilibrado que el Lancia D-50 utilizado la temporada anterior y que
ya había superado todo el año al Maserati.
A Enzo siempre le costo
reconocer que Fangio era el único culpable de que las Ferrari's
no obtuvieran victorias hasta aquel entonces.
Llega el Gran Premio de Inglaterra,
y al igual que en 1955, esta edición se correrá en el circuito
de Aintree.
En la clasificación,
Moss tomo la vanguardia, seguido por Behra. Fangio quedo en cuarto lugar
a cuatro décimas de la Pole.
En la primera vuelta, pasan
primero Moss, seguido por Behra, Lewis-Evans, Hawthorn, Trintingnant y
sexto el chueco. Fangio estaba teniendo problemas en su Maserati y aguantara
hasta la mitad de la carrera, donde debe abandonar. Moss también
tiene problemas en su Vanwall, pero logra llegar a los box y tomar el auto
de Brooks, para poder terminar la carrera en la punta y convertir al Vanwall
en el primer auto Ingles en ganar un Gran Premio oficial de F1 y nada menos
que en Inglaterra.
La clasificación final:
Brooks-Moss (Vanwall), Musso (Ferrari), Hawthorn (Ferrari), Trintingnant
(Ferrari), Salvadori (Cooper-Bristol), Gerard (Cooper-Bristol).
Fangio a pesar de la derrota,
consigue mantenerse en el campeonato a más de 10 puntos del segundo.
Ferrari suma una nueva frustración.
Esta vez no fue un Maserati el que lo supero en la pista, sino uno de los
"equipitos ingleses".
UTaC
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