Un triste otoño
del ‘48
Achille Varzi, antes de volverse
a Europa, le había formulado dos sugerencias a Pablo Pesatti. La
primera, que bajara la “cola” del Alfa, para mejorar la estabilidad en
el tren trasero, la segunda sugerencia–con un poco de irónico buen
humor- era que él bajara de peso, para poder controlar mejor el
Alfa.
Siguiendo las directivas
de Varzi, Pesatti y sus hermanos modificaron la geometría de su
Alfa Romeo 8C, de manera de bajarle el centro de gravedad. Realizaron otras
pequeñas modificaciones como por ejemplo, transformaron la típica
trompa del 8C al estilo “moderno” tipo 158, y recortaron las suspensiones,
buscando siempre equilibrar la máquina para obtener una mejor estabilidad.
Para reservar el motor original
8C para las competencias internacionales, Pesatti lo guarda en el taller
y le incorpora a la máquina modificada un motor “Alfa Marino”, con
el fin además de ingresar en la categoría “Fuerza Libre Mecánica
Argentina”.
Pensaba aprovechar el año
en esta categoría, para pulir los ajustes de su chasis con vista
a la Temporada internacional que comenzaría en el verano siguiente.
Dicen, los que vieron el
trabajo realizado hasta ese momento por los hermanos Pesatti, que era una
verdadera obra de ingeniería. Estaban modernizando el viejo Alfa
con una terminación de primera calidad y cuidando todos los detalles.
Se organiza para el fin de
semana del 21 de Marzo de 1948 el gran premio de Otoño en el circuito
internacional de Palermo. La competencia sería destinada a máquinas
de mecánica nacional, Fuerza Libre y Limitada.
Como era usual para las competencias
de Mecánica Argentina, se correrían el Sábado 20,
dos competencias del tipo batería a 15 vueltas para cada una de
las sub-categorías, y luego el domingo 21 una final a 30 vueltas,
con los 14 mejores clasificados de las dos series anteriores. La cantidad
total de los inscriptos sumaban 59 participantes. Ese fin de semana, la
lluvia caería copiosamente.
Fangio participaría
con su Volpi-Chevrolet con el dorsal N° 2
En las pruebas de clasificación,
Fangio realiza el mejor tiempo a un promedio de 102,842 Km/h.
El sábado, las quince
vueltas de la serie Fuerza Limitada fueron punteadas por Alfredo Pián
sobre su Ford rojo.
Ese mismo día, la
serie de Fuerza libre fue ganada por Fangio con 1' 24" de ventaja sobre
el segundo, que fue Pablo Luis Pessati con su Alfa-Marino.
El domingo 21 se corre la
final Fangio y Pesatti largaban desde la primera línea.
Lloviznaba, y las condiciones
en la pista no eran tan dramáticas como para suspender la carrera
como algunos medios insinuaban. Si bien se dijo que la visibilidad era
mala –absolutamente, siempre que llueve en cualquier carrera las características
visuales son así- el verdadero problema en la competencia era las
condiciones en que los pilotos estaban corriendo. Sin casco, sin antiparras,
sin ningún tipo de protección adecuada.
En la primera vuelta, era
Alfredo Pián el que marcaba el camino, seguido por Fanto (Chevrolet)
y Barbalarga (Ford T). Al paso por el primer control, Pian estaba primero
seguido por Fangio.
Barbalarga pierde el control
de su Ford T en la tercera vuelta con lo que se ve obligado a abandonar
y en la cuarta se desata la tragedia.
Pesatti intentaba acercarse
a los punteros, cuando en la curva del Club Gimnasia y Esgrima pierde el
control de su máquina, entrando en trompo a una velocidad incontrolable
y estrella su Alfa de costado, casi partiéndolo en dos.
La competencia continuó,
ya que se pensaba en principio que el piloto solo había perdido
el conocimiento.
Fangio en la vuelta 11 superó
a Alfredo Pián y tomó la delantera que no abandonaría
hasta el final.
Que las condiciones de pista
no eran tan malas, lo prueba el hecho de que Fangio en la vuelta 22 hizo
el giro más rápido a un promedio de 89,488 Km/h.
Pero en Palermo ese fin de
semana, no hubo ningún festejo.
UTaC
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