Fangio no partició de ninguna de las competencias que enmarcó el primer Gran Premio Juan Domingo Perón y de la Ciudad de Buenos Aires, corridas el 8 y 9 de febrero de 1947. Pero por la importancia que tuvo ésta competencia, y para iniciar la correlatividad histórica, la incluimos en el historial.

UTaC Team.

Sobre la cantidad de fuentes donde figura erroneamente que los vehículos conducidos por Platé, Pintacuda y Palmieri en la temporada 1947 en los circuitos de Buenos Aires y Rosario, pertenecian a la Scuderia Milano, cabe una importante aclaración y es que éstas Maserati's no eran de tal escudería. Los tres pilotos, partieron de Italia en diciembre de 1946 hacia la ciudad de Río de Janeiro con cuatro máquinas:

1. Maserati 4CL - s/n 1571 - propiedad de Enrico Platé. Esta fue vendida a "Raph" tras las carreras de Buenos Aires y Rosario.

2. Maserati 6CM - ex-Romano - propiedad de Enrico Platé. Confiada previamente por Romano a Platé, posiblemente fue vendida en Brasil –aun no fue posible confirmarlo-

3. Maserati 6CM - propiedad de Palmieri. Vendida al piloto brasilero Moacir Leite después de la carrera de Interlagos en Enero de 1947

4. Maserati 4CM - s/n 1559 – quizás propiedad de Pintacuda. Usada por él en las carreras de Interlagos y Boa Vista, y fue posiblemente vendida durante o después de la temporada 1947 al piloto uruguayo Eitel Cantoni

Tambien es importante aclarar, que excluyendo la s/n 1571, las otras máquinas estaban en pésimas condiciones.

Por otro lado, Palmieri en Rosario condujo una Maserati 6CM  - c/n 1562 ex-Ascari/Taruffi -  propiedad de Achille Varzi y vendida luego a Vittorio "Victorio" Rosa.
Pascual Puopolo en Rosario no utilizó su Maserati, sino que probablemente haya utilizado la Maserati de Palmieri.

UTaC Team.

Finalizada la Segunda Guerra Mundial los argentinos comenzaron lentamente a regresar a la práctica del automovilismo deportivo luego de años en que esa práctica había sido suspendida por la carencia de repuestos, cubiertas y materias primas básicas para desarrollar o preparar automóviles. Pero aquellos autos y aquellos motores que habían enmudecido durante la Gran Guerra aún estaban intactos y listos para volver a ser puestos en marcha. 
En 1946, los organizadores congregaron y pusieron en marcha un buen número de autos de carrera de la Fuerza Limitada organizándose dos carreras que se reconocen como el reinicio de la actividad de la pos guerra.

Mientras el automovilismo argentino volvía a su normalidad, el Automóvil Club Argentino había iniciado los contactos para realizar en los primeros meses de 1947, una serie de grandes carreras internacionales con la participación de los más importantes pilotos de Europa.
Esta idea permitiría no sólo brindar buenos espectáculos a la afición sino que los pilotos argentinos pudiesen adquirir algunas de esas máquinas que llegarían a nuestro país iniciando de esa forma el flujo de crecimiento del parque automovilístico local.

Argentina era un destino glorioso para los corredores y equipos europeos. Nuestro país ofrecía buenas primas de partida (...entre 500 y mil dólares por piloto y por auto), dos meses de "vacaciones" en un país en florecimiento y la oportunidad de vender a pilotos locales los autos, los motores y hasta los cascos y las antiparras que llegarían con la Temporada.

En Europa, las oportunidades no eran tan sencillas ya que los países recién comenzaban a surgir de la decadencia a que los llevó la guerra y los medios económicos eran muy limitados. El Automóvil Club Argentino planificó la realización de dos carreras sobre el circuito "parque" de Retiro y en el Parque de la Independencia de Rosario. 

El circuito de Retiro ya había sido utilizado en 1941 en una carrera que había ganado José Canziani con un Alfa Romeo 3.800 c.c. y había sido diseñado sobre algunas avenidas asfaltadas de poco uso y algunas calles adoquinadas muy cercanas al puerto de Buenos Aires. El trazado tenía 2.410 metros de recorrido y su ancho permitía que largaran hasta cinco autos por fila. Aquel circuito, para tener una referencia actual, pasaba por el frente y por la parte de atrás del edificio de la Casa de Moneda y por el frente de las instalaciones de Ferrocarriles del Estado. El control, el palco de las autoridades y el abastecimiento se había ubicado en la cuadra de la Casa de Moneda. 

La primera de las carreras internacionales de aquella Temporada Argentina llevó como nombre el de Gran Premio de la Ciudad de Buenos Aires e incluyó una serie de competencias "soporte" reservadas a monopostos de la Mecánica Nacional y a autos "deportivos de baja cilindrada" según la denominación oficial del Reglamento Particular de la Prueba. En la carrera de Mecánica Nacional Fuerza Limitada el ganador fue Edison Hortal con un Plymouth y en Fuerza Libre, ganó Mario P.Chiozza con su célebre "bimotor" Mercury. 

El Gran Premio de autos especiales tenía como atracción la anunciada disputa entre el Alfa Romeo 308 de Achille Varzi y la Maserati litro y medio de "Gigi" Villoresi. Y ninguno de los dos defraudó a las decenas de miles de espectadores que se habían dado cita en Retiro ya que hubo que esperar a la última vuelta para ver llegar primero la Maserati de Villoresi seguida muy de cerca por el Alfa Romeo de Varzi. El resto de los participantes se clasificaron a una vuelta de los dos punteros, que había recorrido las cincuenta vueltas programadas. Tales los casos del brasileño Francisco "Chico" Landi, el italiano Giacomo Palmieri y el argentino Pablo Luis Pesatti. En el camino quedaron Carlo Pintacuda, Pascual Puopolo, el argentino radicado en Francia, «Raph« y los hermanos Oscar y Juan Gálvez. 

Por gentileza de Jorge Augé Bacqué y Automóvil Sport.