Otra de invitado
y el "rearme" después de la guerra.
Fue una carrera en un circuito
de tierra de 1.960 metros de extensión, improvisado frente a viejas
quintas y campos, reservada para autos Ford T con preparación. Participó
con un auto, que según recuerda su hermano "Toto", le presta una
persona de apellido Naranjo que era un admirador del chueco. La carrera
se disputó sobre 20 giros y largaron nueve autos. En la largada
tomó la delantera y la mantuvo hasta la sexta vuelta, en la que
fue superado por un piloto que usaba el seudónimo "El Caimán",
quien contaba con un auto superior, Fangio se debatió en la posesión
de la vanguardia y arribó segundo a solo 3" del ganador que
registró un promedio de 104,111 km/h.
El tercer clasificado llegó
con dos vueltas de diferencia respecto de los ganadores.
Se comenzaba a mencionar
en los medios la organización de grandes competencias en Argentina.
El A.C.A. quería organizar un Gran Premio invitando a figuras internacionales,
siguiendo la huella que había iniciado Brasil. Se pactaba en principio
un Gran Premio en el circuito del Puerto en Retiro para el 7 de Julio de
1946. Después sería varias veces postergado ya que no se
terminaba de organizar el mercado local y los neumáticos seguían
sin aparecer. Pancho Borgonovo -de la dirección deportiva del A.C.A.-
tenía la intención de comenzar con todo. La primera carrera
en Buenos Aires sería del tipo Gran Prix, y luego se correría
en algunos circuitos "tipo parque" una serie de carreras con los mismos
participantes. Figuraban en la lista de candidatos el Parque Independencia
de Rosario, Parque Urquiza de Paraná, la avenida costanera en la
ciudad de Santa Fe, y otra posible competencia en el Parque Gral. San Martín
de Mendoza. Así se podía aprovechar la presencia de "Ases"
extranjeros en el país.
Otra noticia destacada es
que el Maestro Raúl Riganti abandonaba el Automovilismo. Le vendía
su Maserati 8 CL a Pascual Puopolo, que la compraba con toda la intención
de utilizarla en la temporada que -se rumoreaba- comenzaría en cualquier
momento.
Otro grande en abandonar
el deporte motor sería José Canziani. Este le vendería
el Alfa 308 con motor 8C a Oscar Alfredo Gálvez.
Estas dos importantes bajas
se sumaban a la del piloto Argentino más experimentado de la pre-guerra
en conducción de máquinas tipo Grand Prix, Carlos Arzani.
En el año 1939 le vendió su Alfa 8C al piloto brasileño
Mascimento Junior porque había sido invitado por Enzo Ferrari a
conducir uno de sus Alfas durante la temporada europea 1940 de Grand Prix.
La guerra haría que esta invitación jamás se concretara
y Arzani no volvería a correr nunca más.
Juan Gálvez adquiriría
un Alfa Romeo P3 con motor "hinchado" a 3200cc y compresor. De fabrica
esta máquina traía doble cardam y se decidiría quitarle
uno para bajarle el peso y mejorar su rendimiento. Era una GP que habían
corrido los pilotos Victorio Cóppoli en Santa Fe y Ricardo Nasi
en San Francisco.
Pablo Luis Pesatti estaba
desarrollando el Alfa Romeo 8C Ex Arzani, Mascimento Junior y Oldemar da
Silva Ramos; equipado con un motor original de 3800 cc y compresor –La
misma que Arzani vendió al Brasil, al abandonar el automovilismo-.
Domingo Ochoteco modificó
un Alfa Romeo biplaza transformándolo en monoposto, copiando la
parte trasera del Alfa modelo 308.
Los Grand Prix puros comenzaron
a faltar. Cada vez cotizaban mas alto por la expectativa generada por el
ACA. Oscar Gálvez pagó 65000 pesos por su Alfa 308. Teniendo
en cuenta que un Ford 0 Km. costaba en está dura época unos
3500 pesos, se puede tener una idea cabal de lo que significaba la inversión
de cada uno de los pilotos en estas máquinas.
UTaC
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