Para todo siempre
hubo un comienzo...
Es el penúltimo fin
de semana de Octubre de 1936. Avanza por la ruta rumbo a Benito Juárez.
Iba con un taxímetro Ford A modelo 1929 propiedad del padre de su
amigo "Pichón" Viangulli. Fue una idea conjunta con sus amigos y
guardado su secreto. Sin embargo alguien le fue con el cuento a su padre
Loreto, quien unicamente molesto porque su hijo no le confiara su intención,
alcanzó ingenuamente a preguntar: ¿Vos crees que Juan andará
bien? Con cubiertas prestadas el auto azul biplaza, estaba listo para correr.
La noche anterior a la carrera cambiaron el volante del motor, pero en
el cambio con el apuro y de noche, seguramente el retén del cojinete
de la bancada trasera no quedó bien y en carrera tiró
el aceite que hizo que se fundiera y decretase el abandono...
En la clasificación
logra el séptimo puesto. Delante de él, quedarían
Marques de La Maire, Umbro Grumozzi, El Gordo y el Flaco, Vicente L. Pifano,
Pedro Locati, Raúl Bermini.
El circuito era de tierra,
y durante las primeras vueltas se levanto una polvareda que hacían
la visibilidad muy dificultosa. Cuenta Fangio en el libro de Roberto
Carozzo – No se veía nada. Yo agarre una velocidad y ahí
me quede. Ni aceleraba a fondo ni dejaba de acelerar, por miedo a llevar
alguien por delante o que alguien me atropellara a mí, hasta que
se disipo la tierra. Pero en los primeros momentos, un auto me pasó,
se abrió, se llevo una alcantarilla por delante y paso dando vueltas
por el aire -.
La máquina era la
piloteada por el piloto local Juan Estayno y con Armando Tesone de acompañante.
Este último perdería la vida.
A las cinco vueltas, los
puestos eran: primero Umbro Grumozzi, seguido de muy cerca por el Marques
de La Maire, tercero Raúl Bermini y cuarto Fangio. Luego, la lucha
por el tercer puesto se concentro entre Fangio, Bermini y Juan Faré.
En la vuelta 23, el piloto
de Balcarce tenía asegurada la tercera posición, pero la
biela dijo basta y se decreta abandono.
La carrera finalizaría
con el Marques de La Maire en primera posición, escoltado por Umbro
Grumozzi y Juan Faré.
Luego en la revisión
técnica, encontrarían que la máquina de La Maire estaba
modificada y quedaría descalificada.
Juan Manuel, era consiente
de que la carrera la podría haber ganado él de no haber tenido
el percance de la biela, y si las máquinas contra las que había
competido hubiesen sido “Ford A estándar” como indicaba el reglamento.
En algún punto, esto
le da fuerzas para volverlo a intentar en una próxima oportunidad.
UTaC
Team. |