El show debe
continuar.
Tenía una cosa muy
bien presente, él no estaba corriendo para ser uno más. Él
estaba defendiendo los prestigios de Balcarce y el dinero de la gente que
lo había ayudado en la aventura. Es por eso que finalizadas las
dos etapas que se corrieron del G.P.Argentino, en Córdoba se puso
a reparar su auto para la nueva competencia. Después de haber sido
maltratado en los talleres oficiales de GM, donde él mismo reconoce
que fue una de las pocas veces que se enojó en su carrera deportiva,
conoce al Sr. Ramaciotti que tenía un pequeño taller y lo
puso a su disposición donde convenció al rectificador para
hacer una reforma en la parte trasera del cigüeñal que fue
toda una obra de arte. Cuando la gente de la GM observa la tarea que realizó,
se apuran a copiar la misma modificación en todos los Chevrolet
oficiales.
Que no se habían hecho
mal las cosas quedó demostrado en carrera ya que en la primer etapa
quedó octavo a 10' del primero.
En la etapa siguiente, a
Jujuy, ya está detrás de los dos Ford que encabezan las posiciones,
lo que lo obliga a pagar una copa para los diez muchachos que lo acompañaban.
Aquí es cuando se
encuentra nuevamente con el encargado del equipo oficial de la GM y claro,
siendo el auto de Juan el mejor Chevrolet clasificado, le quieren ofrecer
todo el apoyo que antes le habían negado.
En la tercer etapa a Catamarca
se afianza más todavía, es segundo en la etapa y en la general.
La carrera sigue a San Juan donde ganó la etapa y apareció
primero en la general con varios minutos de ventaja sobre el segundo y
donde apenas llegaron 47 automóviles. En la etapa a San Luis en
la "ese" de Palmira se sale del camino y pierde todo lo ganado al arribar
44º entre 47 "sobrevivientes". Recordó a todos aquellos que
lo habían apoyado, a los que no les podía fallar, y reanuda
la pelea. En la etapa a Bahía Blanca remonta al 7º puesto y
será cuarto en la etapa final y quinto en la general.
El ganador fué el
Ford de Oscar Gálvez a un promedio de 98,999 km/h y el de Fangio
el mejor Chevrolet. Curiosamente, el país se comienza a dividir
entre dos amores, que sirven para amalgamar la historia grande del automovilismo
argentino.
En su regreso, Fangio se
encontró con un pueblo que lo agasajó como si hubiese vencido
el Gran Premio.
La gente de Balcarce se
sentía más que conforme con su primer puesto en la etapa
Catamarca-San Juan y con el quinto puesto en la clasificación general.
UTaC
Team. |