Un día
trágico en la Mecánica Argentina.
Nuevamente Fangio compite
con el Ford V8 y “Pichón” Vianculli como acompañante. Se
programan aproximadamente 250 millas de carrera, más o menos 400
kilómetros, en un trazado de tierra de algo más de 8 kilómetros
de extensión. La competencia se dividiría en tres series.
Dos de 150 Km. y una final de 100 Km. La clasificación sería
por sumatoria de tiempos.
Finalmente fueron 14 los
inscriptos para la competencia, aunque el piloto de Necochea Rodolfo Martini
no sería autorizado a largar por no tener la máquina en condiciones:
Domingo Ochoteco |
|
Alfa Romeo 8C (2800
s c) |
Eleuterio Donzino |
|
Cadillac |
José A. Canziani |
|
Chrysler |
Humberto Soggetti |
|
Fiat |
Felix Arauz |
|
Ford |
Juan M. Fangio |
|
Ford V8 |
Rodolfo Martini |
|
Ford |
Reibaldi |
|
Hudson |
Hugo Abramor |
|
Insignia de Oro |
Luis Brosutti |
|
Mercedes SSK (7020 s
c) |
Fermín Martín |
|
Mercedes SSK (7020 s
c) |
Alfredo Olivari |
|
Mercedes SSK (7020 s
c) |
Ernesto Blanco |
|
REO |
Plácido Ruiz |
|
REO |
El sábado 12 sería
la clasificación correspondiente con solo 9 de los 14 participantes
inscriptos. La pole la lograría Domingo Ochoteco en un tiempo de
3’ 19” a un promedio de 155,282 Km/h. Segundo Luis Brosutti, logrando un
tiempo de 3’ 22”. Tercero Fermín Martín -3’ 24-. Luego quedarían
Alfredo Olivari, José A. Canziani, Ernesto Blanco, Hugo Abramor,
Plácido Ruiz, y por último Humberto Soggetti.
Los pilotos Donzino, Reibaldi,
Fangio y Arauz quedarían sin tiempo y largarían de atrás.
El domingo amaneció
con nubes de tormenta, que rápidamente –y lamentablemente como demostrarían
luego los acontecimientos- disipó un viento del sur. Un clima demasiado
caluroso desde hacia varios días convertían el piso del circuito
en un peligroso colchón de polvo.
Se larga la primera serie
en línea de tres máquinas. Once vueltas y fracción
para completar la primera serie de 150 kilómetros.
El primero en pasar por
el control de fiscalización fue Ochoteco seguido por Brosutti. Las
columnas de tierra que se elevaba tras los competidores era realmente impresionante
y dificultaban la visualización del perseguidor. En un segundo grupo
pasaron Olivari, Arauz, Sogetti, Abramor, Reibaldi, Blanco, Ruiz y Donzino.
Detrás los restantes -Fangio incluido-. Los pilotos más cautos
comenzaban a levantar el pie del acelerador en la misma proporción
que el circuito se convertía en un "túnel de polvo".
En la segunda vuelta,
Brosutti tuvo un pequeño retrazo y se vio claramente como peleaban
la tercera colocación Olivari y Martín. El resto seguía
retrazándose debido a la inmensa polvareda. Fangio recordaba que
era una barbaridad haber largado la carrera con el circuito en esas condiciones.
No se veía nada y se sentía un calor infernal.
Sogetti se retrazaba para
colocarse detrás de Reibaldi. El promedio de la competencia continuaba
cayendo sin que los comisarios de fiscalización tomaran alguna medida.
En la tercera vuelta comienza
la tragedia. Abramor con un neumático pinchado, intenta entrar en
los puestos de reabastecimiento mientras Sogetti se encuentra -de repente-
que su radio “calculado” esta obstaculizado por la máquina en problemas.
Un poco por impericia de Sogetti, otro poco por las pésimas condiciones
de la pista, el golpe de las maquinas es inevitable. El ruido de hierros
retorcidos estremece al público que le piden a los comisarios que
detengan la competencia.
El Fiat de Sogetti queda
atravesado en el circuito. El público a punto de saltar a la pista
a intentar socorrer a los pilotos... El polvo que seguía flotando...
De repente se escucha el
rugir de otro motor que se aproxima. Era Canziani. Si bien venia reduciendo
el ritmo, sin visibilidad nada era suficiente. Se encontró con el
Fiat de Sogetti y nuevo sonidos de hierros que crujían... Canziani
se detiene gravemente herido y su acompañante Horus con lastimaduras
en distintas partes del cuerpo. Abramor y su acompañante -ilesos-
corrieron a auxiliar a Canziani y a Horus mientras ajeno a todo lo acontecido,
el Alfa Romeo de Ochoteco continuaba en carrera y pasaba por el lugar sin
ninguna orden de detener la marcha.
Detrás se acercaban
Brosutti y Olivari. Los comisarios ahora si deciden detener la competencia,
pero ya era demasiado tarde. Placido Ruiz y Fermín Martín
venían intentando aventajarse a toda velocidad. El público
comienza a hacer señales desesperadas con los brazos. Ruiz se percata
de las señas y reduce la velocidad, mientras Martín, que
venia con el compresor aplicado intentando superarlo, no se percata del
bloqueo de éste y lo enviste con pleno régimen del motor...
Nuevos objetos metálicos
esparciéndose a gran velocidad... el polvo... el público...
El Mercedes de Martín,
partido en dos, despidió al piloto y su acompañante (Zatuszek)
dando vuelcos por un espacio de 100 metros. El Reo de Ruiz, con el tanque
destrozado, pega el alambrado a metros del público. El piloto logra
salir de la máquina y se enreda en el alambrado. Julio Tripaldi,
un espectador, intenta auxiliar a Ruiz para alejarlo del fuego y no soporta
el calor. Ambos caen vencidos delante de la impotente mirada del resto
de los espectadores.
Fangio -advertido por el
público- sortea cuidadosamente el lugar y conserva su lugar con
el que sería clasificado al suspenderse la carrera.
El triste saldo de la competencia:
Julio Tripaldi, espectador.
Plácido Ruiz, piloto.
Fermín Martín,
piloto.
Miguel Zatuszek, acompañante
de Martín.
UTaC
Team. |